Copyrights. Silvia Verdiell Abogada,
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El arbitraje internacional ha sido tradicionalmente un campo dominado por la experiencia humana, pero con los avances en tecnología, especialmente en inteligencia artificial (IA), el sector está viendo una transformación radical. Estas tecnologías están optimizando los procesos, mejorando la eficiencia y proporcionando una amalgama de nuevos recursos para los actores involucrados en este ámbito.
La IA se está utilizando no solo para reducir cargas de trabajo, sino también para prever resultados y asistir en la toma de decisiones, desde la selección de árbitros hasta la resolución de conflictos. Es vital entender cómo estas herramientas están impactando el campo y qué cambios podemos esperar en un futuro cercano.
Actualmente, la inteligencia artificial está comenzando a ejercer un papel significativo en el arbitraje internacional. Herramientas avanzadas de procesamiento de datos están permitiendo a los abogados y partes implicadas analizar grandes volúmenes de información, lo que puede ser crucial para desarrollar estrategias efectivas. Esta capacidad de predicción y análisis está remodelando cómo se consideran y abordan los casos.
Un ejemplo clave es el uso de herramientas de predicción legal que analizan numerosas resoluciones judiciales para ofrecer probabilidades de éxito en diversos litigios. Esta tecnología aún se encuentra en sus etapas iniciales en el contexto de arbitraje, pero su potencial para cambiar las prácticas convencionales es inmenso.
Seleccionar al árbitro adecuado es una de las decisiones más críticas en el proceso de arbitraje. Tecnologías emergentes como Arbitrator Intelligence están revolucionando esta práctica al permitir decisiones basadas en datos concretos en lugar de referencias subjetivas. A través de cuestionarios y recopilación de datos, proporcionan información detallada sobre experiencias y preferencias de árbitros que resulta invaluable para los litigantes.
Esta transición de decisiones intuitivas a aquellas basadas en datos ofrece una transparencia y confianza sin precedentes en el proceso de selección de árbitros, mejorando la calidad del arbitraje en su conjunto.
Las herramientas basadas en IA están facilitando significativamente el manejo de casos al proporcionar capacidades avanzadas de revisión de documentos y datos durante procesos como la producción de documentos o discovery. Esto no solo ahorra tiempo y recursos, sino que también permite un enfoque más detallado y eficiente en las audiencias.
La capacidad de analizar grandes volúmenes de datos y extraer información relevante está ayudando a los actores del arbitraje a tomar decisiones más informadas, lo que en última instancia impulsa una resolución de conflictos más eficaz.
A pesar de los avances, la idea de que los robots puedan reemplazar a los árbitros humanos aún enfrenta varios desafíos. Si bien ya existen sistemas que asisten a jueces en la toma de decisiones, como el robot Siarelis en Colombia, estos sistemas aún carecen de la capacidad para justificar sus decisiones de manera comprensible para los humanos.
Otro desafío importante es la falta de empatía y sentido de justicia de las máquinas. Mientras que los datos y los algoritmos pueden proporcionar decisiones precisas, carecen del componente humano necesario para manejar situaciones de manera justa y equilibrada. Esto pospone la posibilidad de que los árbitros robots sean una realidad en el corto plazo, pero no descarta su potencial contribución en el futuro.
El uso extendido de IA en arbitraje también presenta preocupaciones éticas y técnicas. Los sistemas actuales carecen de capacidad de juicio en situaciones donde la interpretación y el contexto humano son críticos, lo que podría llevar a decisiones percibidas como injustas a pesar de ser técnicamente correctas.
Aun así, la continua evolución tecnológica podría superar estas barreras, integrando empatía y razonamiento humano a través de desarrollos futuros en IA, lo que haría que estas herramientas fueran aún más poderosas y efectivas en la resolución de disputas.
En última instancia, la integración de herramientas avanzadas de IA en el arbitraje internacional representa un avance significativo hacia una mayor eficiencia y transparencia en el proceso. Sin embargo, es importante reconocer que estos desarrollos están destinados a complementar, no a reemplazar, la experiencia y el juicio humano que son esenciales en contextos complejos de resolución de disputas.
Para aquellos ajenos al ámbito técnico, estos avances deben ser vistos como una oportunidad para mejorar la calidad y la confianza en los procesos arbitrales, ofreciendo más datos y herramientas para llegar a decisiones más justas y equilibradas.
En términos más técnicos, la inteligencia artificial ofrece una fase transformadora para el arbitraje internacional, posibilitando mejoras en la precisión analítica y eficiencia operativa. A medida que estas tecnologías evolucionen, se espera que se desarrollen soluciones más sofisticadas para superar las barreras actuales de justificación de decisiones y juicio humano.
Para aquellos con experiencia en el campo, se recomienda permanecer al tanto de los desarrollos emergentes en IA, ya que el paisaje del arbitraje internacional está destinado a reformarse significativamente con su implementación continuada y creciente sofisticación.
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